HISTORIAS DE CHUPETES Y TETINAS

Recuerdo hace ya más de 6 años en plenas vacaciones de verano, íbamos a comer con unos amigos, nuestro bebé acababa de tomar su papilla y dispuestos a que conciliara una reparadora siesta, para ….poder disfrutar de nuestra comida, y de repente OHHH!!!, el chupete había desaparecido y nuestro Pablito sin chupete era incapaz de conciliar el sueño.


Uno de nuestros amigos se ofreció a buscar una farmacia para conseguir el apreciado bien, y así fue. A los 10 minutos Roberto volvió con un chupete, pero claro, gran error por nuestra parte, no le habíamos indicado el chupete que habitualmente utilizaba nuestro bebe, y el chupete diría que es …no se ¿casi como un vicio? , y cuando uno se acostumbra a uno es imposible cambiarlo.
Desgraciadamente Pablo no pudo “soportar” aquel cambio de chupete tan trascendental y estuvo llorando durante más de 30 minutos hasta que de puro agotamiento cayó en los sueños de Morfeo, (os suena a algún padre o madre esta historia?)

Y recordando y recordando ha sido por lo que hoy os queremos hablar del chupete, o mejor dicho de los chupetes, y sus tetinas.

Aquí os traemos la primera propiedad de vuestros hij@s: su chupete

El chupete es considerado el gran héroe para los padres y la primera propiedad del bebé.

Hay muchos tipos de chupete que se diferencian por su tetina, por sus colores, por el tamaño, por el material con el que están hechos o por su flexibilidad o rigidez, y cada vez resulta más común ver chupetes personalizados. Pero para hacer un análisis correcto de las distintas variedades de chupete, debemos diferenciar las distintas partes que lo componen: Estas son la tetina, el escudo, el anillo o tirador, el obturador. Sin embargo el elemento en el que debemos prestar máxima atención y el que realmente diferenciará a un chupete de otro es la tetina.

Las tetinas:

Pueden ser de de silicona o de látex, y de diversas formas siendo las más habituales  redonda, anatómica o simétrica.

Las tetinas de silicona son las más recomendadas para los seis primeros meses de vida, pues no se deforman con el uso, no huelen y no saben a nada.

Las tetinas de látex son más resistentes a mordeduras y desgarros, pero son más fácilmente desgastables y si que pueden tener un sabor característico.

Es conveniente que se revise la tetina antes de cada uso, pues un desgarro puede provocar que el bebé se trague un trozo de este material con las consecuencias que ello acarree. No obstante para evitar estos incómodos problemas es conveniente que no se utilice el chupete durante tiempo prolongado, solo debe ser recurso eventual y de corta duración.

            La tetina redonda:

Es la más similar al pezón de la madre, y son las primeras que aparecieron en el mercado. Lo más recomendable es comenzar con las más pequeñitas.

            La tetina anatómica:

Tienen una forma irregular para adaptarla al paladar del bebé y evitar las deformaciones. Son más recomendables cuando el bebé utiliza mucho el chupete, algo que ya hemos comentado que no es recomendable. El problema de este tipo de tetina es que el bebé suele jugar con el y darle la vuelta en la boca, por lo que pierde su función de adaptarse al paladar.

            La tetina simétrica:

Surgieron para evitar el problema que se da con la anatómica. Pues al ser simétricas no importa si el bebé la gira dentro de la boca.

Es importante que la tetina no supere nunca los 30mm desde el borde del escudo hasta la punta de la tetina, así nuestro bebé estará seguro y sano y podremos recurrir a este magnífico aliado para los momentos de llanto desesperado de nuestros bebés.

Una vez aclarados algunos términos acerca de la importancia de la elección de la tetina, es cosa vuestra la elección del chupete a vuestro gusto y al de vuestro bebe, aunque el tiempo y la experiencia os irá marcando las preferencias del niño, incluso será curioso ver como si tenéis diferentes bebés cada uno prefiere una forma diferente y conforme os contábamos al principio será casi imposible que se la cambiéis en un momento determinado fruto de una “urgencia o necesidad”.

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