· un sueño reparador · |
El objetivo prioritario para lograr un descanso adecuado no es cumplir las estadísticas a rajatabla, sino establecer una rutina que conduzca al niño, de forma natural, a dormir por las noches sin problemas.
Generalmente, los bebés duermen cuando se sienten cansados y seguros, condición que les permite relajarse y conciliar el sueño. Es importante establecer un horario para dormir y respetarlo, pues será uno de los factores que definan la rutina nocturna del niño.
“ ... si la sesión de cuentos se eterniza o
el niño quiere tener todos sus juguetes
en su cuna
todo pierde su sentido...”
Un baño de agua tibia, un masaje, un cuento, un osito de peluche,… Los objetos o las acciones rutinarias dan seguridad y calma a los niños. Por una parte, consiguen que el niño sepa que se acerca la hora de irse a dormir. Por otra, algo tan simple como su juguete o su manta pueden ser la clave que le de la tranquilidad que necesita para dormirse o incluso para mantener la tranquilidad si se despierta durante la noche.
Como tantas otras cosas, también en esto se recomienda aplicar el sentido común. Contarle un cuento o dejar que duerma con su muñeco favorito es aceptable y tiene un efecto beneficioso para todos. Ahora bien, si la sesión de cuentos se eterniza o el niño quiere tener todos sus juguetes en su cuna todo pierde su sentido y deja de cumplir su función.
No hay comentarios:
Publicar un comentario