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Mitos,Verdades y Mentiras (2ª parte)
Estornudar significa que el bebé está resfriado
No, los estornudos como la tos son mecanismos para limpiar las vías respiratorias, pues los bebés no pueden ni sonarse la nariz ni aclararse la garganta. Estos no son síntomas de ningún resfriado, claro que el resfriado trae tos pero viene acompañado de otros síntomas, como fiebre, mucosidad y/o malestar general.
La dentición causa mucosidad, fiebre y exceso de babeo
No es cierto, que la dentición produce todos estos síntomas. Una nariz que gotea es
probablemente debido a una alergia o a un resfriado. Los virus y las infecciones bacterianas son los causantes de la fiebre, no la dentición por si misma, al romperse las encías se exponen a bacterias o a erupciones de quistes y estos pueden producir fiebre, como también los gateos del bebé y sus ganas por morder todo lo exponen a virus y bacterias que causan fiebre. En cuanto al exceso de babeo, no es que el cuerpo del pequeño produzca más saliva, sino que los bebés tienden a querer masticar objetos
duros o su mano para ayudar a manejar la presión y la sensibilidad que están sintiendo, como mantienen la boca más abierta más rato que cuando comen, pues las secreciones en lugar de tragarse se vierten.
La forma del ombligo dependerá de cómo cortaron el cordón
Son muchos los que creen que la forma del ombligo se debe a la manera de pinzar o anudar los extremos del cordón antes de realizar el corte. En realidad, el muñón que resta después del corte se va secando hasta caer. Si pasados dos meses queda prominente (hacia fuera) o retraído (hacia adentro), depende de la herencia
genética. Querer cambiarlo con un objeto (canica, moneda o faja) no tiene ningún sentido, el ombligo necesita cicatrizar y poniéndole un obstáculo solo lo
empeoraría.
Si tiene los pies grandes será alto
El menor puede que tenga los pies y las manos grandes, y que tal vez sea alto de adulto, pero el único factor determinante para la estatura son los genes. El crecimiento no termina hasta la pubertad, y entonces se sabrá con certeza su altura.
Mitos, verdades y mentiras (1 de 3)
Hay una larga tradición popular de mitos y costumbres que rodean la salud de los bebés y como los papás pueden solucionar sus molestias. Aunque antes de aplicar ningún mito lo mejor sería que se lo comentarais a tu pediatra, sin temor al ridículo, sobre todo si sois primerizos, pues las habladurías sólo os confundirán.
No es verdad que…
Los bebés nacen sabiendo nadar.
Es cierto que los bebés dejan de respirar cuando se sumergen en el agua, pero esto no significa que sepan nadar. Si no se les saca rápidamente del agua, se ahogan porque sus pulmones se quedan bloqueados. Lo ideal sería que cuando el niño cumpla su primer aniversario aprenda a flotar y algunos movimientos de natación (estilo perrito), además con el agua se relajará. El pequeño debe estar siempre bien sujetado por un adulto, nunca puede estar solo, ni por un segundo, aunque sea un cubo con tres dedos
de agua. Recuerda que los bebés no aprenden a nadar hasta los cuatro años, pues no tienen un desarrollo motor suficiente para aprender movimientos de natación coordinados.
Llorar y gritar ensancha los pulmones
No existe ninguna relación entre el llanto y el desarrollo de los pulmones. Un bebé llora para comunicar que tiene hambre, calor o frío, se encuentra incómodo o porque necesita
compañía. Si no le haces caso se sentirá solo y desprotegido. El pequeño debe tener en todo momento la sensación de que las personas de su entorno lo quieren y lo cuidan.
El azúcar quita el hipo
Los bebés suelen tener hipo a menudo, debido a la inmadurez de su sistema neurológico. Si le das un poquito de azúcar posiblemente le guste, por el sabor dulce, pero el hipo seguirá igual. Tampoco es aconsejable administrarle
agua, ni mucho menos proporcionarle un susto, como dicen algunos adultos. Lo mejor es dejarlo hacer lo que estaba haciendo: comer, reírse... con seguridad el hipo se irá solo si el bebé está tranquilo.
La experiencia de Ser Madre. Madre a los 40.
Con el paso del tiempo, ser madre a los 40 se ha convertido en algo cada vez más habitual. Este hecho, provocado por la incorporación de la mujer al mundo laboral y su deseo de afianzar tanto su carrera profesional como su seguridad económica, ha dibujado un nuevo horizonte que antes parecía extraño. A esta edad, si una mujer toma la decisión de tener un hijo, debe ser consciente de las posibles complicaciones físicas a las que se enfrenta.
- La fertilidad cae a un ritmo vertiginoso y la calidad del esperma del hombre también es menor.
- Existe una alta probabilidad de que el parto sea por cesárea.
- Es bastante frecuente sufrir diabetes gestacional, hipertensión arterial y, especialmente, preeclampsia.
- Hay un porcentaje mayor de casos de enfermedades genéticas. O malformaciones congénitas.
- La probabilidad de un parto prematuro, un embarazo múltiple o un aborto espontáneo continúa creciendo.
Para evitar, en la medida de lo posible, todas estas complicaciones, lo más recomendable es consultar al médico y prepararse físicamente para el embarazo.
Cuidar aspectos como la nutrición, los hábitos del sueño o el ejercicio físico se convierte ahora en una obligación. Una vez embarazada, la gestación puede controlarse con diversas pruebas médicas que nos den la información necesaria sobre la salud de la futura madre y de su bebé. Si toma la decisión de ser madre, lo hará plenamente consciente y dispuesta a cuidarse, informarse y sacrificarse por su futuro hijo. El único riesgo a nivel emocional es crearse altas expectativas y caer en el error de intentar ser la madre perfecta. En este caso, la única clave es relajarse y vivir la maternidad con naturalidad.
La verdad es que ultimamente el ser Madre a estas edades parece que se ha puesto de moda, quizás ayudado de la difusión que algunas celebrities han tenido de sus experiencias en este sentido y de lo positivo de la misma, Nicole Kidman, Monica Belluci y sin irnos tan lejos, la televisiva Ana Rosa Quintana son ejemplos de ello, en los últimos años.
La experiencia de ser madre. Ser madre a los 30 (3ª parte de 4)
La edad media de las madres primerizas españolas se sitúa, en estos momentos, en torno a los 30 años. Aunque hace algunas décadas esta edad empezaba a ser problemática, en la actualidad esto ha cambiado gracias al tiempo dedicado al ejercicio físico y al cuidado de la alimentación. Pese a todo, no hay que olvidar que la mujer es
más madura tanto física como emocionalmente. ¿Qué significa esto?
- La fertilidad va disminuyendo poco a poco desde los 29 años por el envejecimiento de los ovarios.
- Aumentan los riesgos de un aborto espontáneo, así como de que el feto padezca anomalías cromosómicas.
- Se incrementa, sobre todo a partir de los 35 años, el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes gestacional, la preeclampsia o la hipertensión arterial.
- Hay más probabilidad de que el parto sea por cesárea.
Ante estos inconvenientes, la parte positiva está en la madurez psíquica y emocional alcanzada. La consecución de objetivos profesionales, la estabilidad en la pareja y la seguridad económica son fundamentales para que la mujer afronte con seguridad en sí misma la maternidad.
La experiencia de ser Madre. Ser madre a los 20. ( 2ª parte de 4)
En general, y aunque cada persona es un mundo, las mujeres menores de 20 años son demasiado inmaduras para afrontar una responsabilidad como la maternidad. De hecho, aunque en el pasado reciente la barrera de los 20 era la más frecuente para que la mujer se casara y tuviera su primer hijo, hoy por hoy esta decisión suele retrasarse. Los estudios universitarios, el retraso a la hora de independizarse o la situación del
mercado laboral son algunas de las cuestiones que han hecho que las mujeres posterguen la llegada de su primer hijo.
Sin embargo, es indiscutible que, físicamente, la década entre los 20 y los 30 es la más indicada para la concepción. ¿Cuáles son las ventajas?
- Los ovarios, que maduran a medida que la mujer va cumpliendo años, están en un estado óptimo. La fertilidad es muy alta.
- El riesgo de padecer enfermedades como la diabetes gestacional o la hipertensión arterial es menor a esta edad.
- La probabilidad de sufrir un aborto espontáneo o de que el bebé se vea afectado por
problemas cromosómicos o genéticos es realmente baja.
Os dejamos con algunas "celebrities" que optaron por ser madres a esta edad:
- La modelo Laura Sanchez a la edad de 25 años.
- Katie Holmes junto con su marido Tom Cruise tuvieron a Suri cuando ella tenía 27 años.
- Brtney Spears con solo 23 añitos fue mama por primera vez.
La experiencia de ser Madre.(1ª parte de 4)
Empezamos hoy una serie de post en los que os iremos contando las ventajas e inconvenientes de cada edad, para que con nuestra ayuda, pero sobre todo con vuestra decisión y la de vuestra pareja podáis valorar si estáis en el momento oportuno de afrontar esta bella pero al mismo tiempo responsable decisión. Para empezar os dejamos con este primer post introductorio.
Ser madre o padre es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Una decisión fruto del deseo, pero también del análisis de factores como la condición física, la situación laboral o la estabilidad de la pareja. Pero, ¿hay una edad ideal para ser madre?
