Entrevista con Ana Gea Cobos.

Te traemos hoy la entrevista que mantuvimos con Ana Gea Cobos, experta nutricional con la que estuvimos departiendo y nos dió algunas claves sobre una alimentación equilibrada en el embarazo y con los niños pequeños.

Técnico superior en dietética, es responsable de nutrición y dietética de Serrano Moltó. Desde la empresa valenciana, dedicada a la producción, distribución nacional y exportación de frutas y hortalizas desde hace más de 30 años, analiza las claves para cuidar la alimentación durante y después del embarazo.

Una dieta sana y equilibrada es importante durante toda la vida. ¿Adquiere una importancia

mayor en el embarazo?

Sí, porque el cuerpo de la madre suministra todos los nutrientes al feto y, por eso, sus necesidades
nutricionales se incrementan para hacer frente a las nuevas demandas.

¿Qué nutrientes adicionales se deben incluir en la dieta?

El aumento de nutrientes en esta etapa está más en la calidad que en la cantidad. Hay que olvidar aquello de que la mujer embarazada debe comer por dos. Lo que debe hacer es llevar una alimentación equilibrada que garantice todos los nutrientes esenciales: proteínas, hidratos y lípidos.

¿Hay que prestar especial atención al aporte de hierro y ácido fólico?

Sí, ya que su déficit representa riesgos tanto para el feto como para la madre. Dada su importancia, actualmente los especialistas aseguran su aporte con suplementos específicos de ambos.

¿En qué alimentos se encuentran?

El hierro está en carnes rojas, hígado, marisco, cereales integrales y frutos secos. El ácido fólico está presente en cereales integrales, legumbres, frutos secos, yema de huevo y verduras de hoja verde como espinacas, lechuga y brécol.

¿Qué papel juegan las frutas y verduras en la alimentación de una embarazada?

Son esenciales por su aporte de vitaminas, minerales y fibra. Se recomienda un consumo mínimo de cuatro raciones al día con especial cuidado en el lavado si se toman crudas.

¿Qué consejo daría a los padres para conseguirlo?

Para enseñar a los hijos a comer hay que predicar con el ejemplo. Si los padres tienen unos buenos hábitos de alimentación, los niños verán en casa un horario de comidas y una variedad de alimentos. Así, aprenderán de forma natural.

¿Cuándo se deben introducir frutas y verduras en la dieta de los niños?

Desde los cinco meses se puede iniciar con las papillas de frutas variadas como pera, manzana, plátano y naranja. Más adelante se introducirán algunas verduras de forma progresiva y, a partir del año, el niño podrá comer prácticamente todo tipo de frutas y verduras.