Continuando con la serie de 3 post dedicados a la estimulación temprana, aquí os traemos el segundo de ellos.
Prenatales
El primer sentido que desarrollan los niños es el oído, al cuarto mes de gestación el feto percibe sonidos de la mamá como la respiración, el latido cardíaco o su voz, de ahí que existan pequeños aparatos en el mercado para colocárselos en el vientre y propiciar el ejercicio auditivo. Una serie de sonidos rítmicos que se asemejan al latido del corazón de la madre, melodías polifónicas infanti- les o composiciones clásicas para reforzar las conexiones del cerebro durante el periodo prenatal. La mamá sólo deberá usar el aparato dos veces al día, en sesiones de 60 minutos, para dotar a su bebé de mayor capacidad y funcionalidad.
Cuando nacen se les debe complementar la estimulación de oído adquirida con la musi- coterapia, sobre todo si son prematuros. La música posee unos valores universales, que se definen por el ritmo, la armonía, la melodía y el tono, pero hay que adaptarla a la edad del niño y a su capacidad de escucha para que sea positiva como terapia. Esta técnica será el medio pedagógico para transmitir información, y como vehículo para memorizar palabras y/o acciones, ayudando así al pequeño en su desarrollo integral.
Niños
Mediante ejercicios, juegos, masajes, música o imágenes los menores aprenden desde los co- lores hasta la astronomía, explicados a través de estimulación olfativa, auditiva, visual y táctil.
Cada niño es diferente, por eso según su personalidad y su estado de ánimo, se le recomendará un tipo de música y unos ejercicios u otros, en beneficio de su aprendizaje, coordinación, control de la ansiedad y organización interna. Así lo afirma el profesor de psicología, neurociencias y comportamiento de la Universidad McMaster, en Hamilton (Ontario), Laurel Traidor, la primera persona en constatar las diferencias que existen en el cerebro de un niño que toma clases de música durante su primer año de vida y el del que no las toma. En las clases se facilita el aprendizaje de los niños y se les estimula de una forma creativa. Los niños llegan a desarrollar sus propias capacidades de una forma más fácil, orientada y lo que es más importante, disfrutando y pasándoselo bien con sus familiares. Gracias a la estimulación precoz de comunicación los padres consiguen comprender mucho mejor a sus hijos y, además, les permitirán lograr importantes funciones cuando sea más grande, habilidades sociales, creativas e intelectuales como los idiomas, las matemáticas y la memorización.. Matizar que la estimulación temprana no es un método para obtener niños genios, sino es una terapia para dotar a los menores de mayor facilidad de aprendizaje y desarrollo de sus talentos. No es un método para que el niño aprenda a leer ni escribir más pronto, esos aprendizajes se dan a la edad que le corresponden y en la escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario